La retina de cada uno guarda en la memoria las imágenes más impactantes recibidas en la infancia.
Quizás alguien recuerde la primera obra de arte que le quedó grabada y si fue al contemplarla en vivo, en un libro de texto o en una postal. Quizás podamos recordar incluso un sentimiento ligado a ella. Sin embargo, ¿cómo nos iniciamos en el mundo del arte? ¿Quién y cómo desarrolló nuestra sensibilidad?