En primera persona
Me gusta cuando dicen que soy una autora para todos los públicos.
Seré más concreta, le tengo el mayor de los respetos al más pequeño de mis lectores.
En ocasiones me pregunto el porqué de mi afán por la escritura. La respuesta es que me lo paso muy bien y además, lo necesito. Esta última necesidad conlleva las dos razones por las que escribo. Una, la necesidad de contar, y dos, la de ser arrastrada por la necesidad de narrar. Parece lo mismo pero no es igual. En la primera, yo controlo lo que quiero contar y en la segunda es pura magia y nunca sabes a dónde te llevarán las palabras. Lo cierto es que a menudo, las dos razones se mezclan y el texto con el que ordenarme y ordenar el mundo, fluye y se esponja, como si levadura.
Y puesto que mi deseo no es trascender sino compartir, confieso que disfruto como una enana cada vez que reúno a mis amigos y amigas, con el pretexto de celebrar un nuevo libro.
Continuar leyendoFuente de la información: S.O.L.